¿Sabías que existen cinco causas reconocidas por las cuales una persona puede ser poseída por un demonio?
- Por mérito propio
- Por leve delito de otro
- Por pecado venial propio
- Por grave pecado ajeno
- Por maldad

Asimismo, se habla de dos tipos de posesión demoníaca: la “posesión“ propiamente dicha, que es cuando el demonio invade el cuerpo; hablamos de “obsesión“, cuando el demonio ha ido más allá del dominio físico y ha invadido el aspecto espiritual y de voluntad del individuo.

Por último, en la Edad Media se creía que existían ciertas características para determinar que una persona estaba poseída:
- Xenoglosia, es decir, la habilidad para hablar distintas lenguas que antes eran desconocidas por el poseído.
- Ver el futuro y adivinar el pensamiento.
- Escupir cualquier objeto que el demonio haya obligado a ingerir a su víctima.