Algunas personas afirman que formas de invocación al demonio hay muchas; sin embargo, es importante tener muy presente que esto puede traer consecuencias desagradables si se sale de control. Los que han invocado al demonio recomiendan, como en la invocación a espíritus, hacerlo con sumo cuidado y siempre acudiendo a algún experto en la materia, recordemos que no estamos tratando con cualquier ente, sino con figuras del mal que no se dejarán controlar y tampoco gustarán de recibir órdenes, así que lo más aconsejable es no acudir a ellos por ningún motivo.
Sin embargo, si aún insisten en invocar al maligno es de vital importancia saber cómo regresarlo a su morada. Las velas negras, la sangre propia y animales considerados cercanos al diablo, como los gatos, no pueden faltar. Se dice que en el piso debe dibujarse un círculo de ceniza y se dice una oración o se expresa la intención de comunicarse con Satanás.

Algunos afirman que estas invocaciones son más eficaces cuando se realizan el 1 de noviembre, al día siguiente a la noche de Halloween, que es precisamente cuando las puertas del otro mundo se abren para permitir el paso de todos los espíritus a nuestro mundo.
Es muy probable que si este aparece quiera realizar un pacto satánico con el que, a cambio del alma de quién lo invocó, el Diablo concederá cualquier deseo.