Suele pensarse que las hadas habitan en un reino escondido, lejos de la percepción geográfica humana. Los Celtas creían que las hadas procedían de un reino llamado Dannan. Los galeses, por su parte, pensaban que las hadas habitaban en las regiones montañosas al norte de su país. Muchos piensan que el hogar de las hadas se encuentra en un lugar mágico donde la primavera y la juventud son eternas. Otros, creen que las hadas vienen de la Isla de San Brandán conocida también como “La Tierra de los Jóvenes”, “La Isla de Avalón” o “La Isla de Otro Mundo”. Y hay quienes piensan que habitan en “La Isla sobre las Olas” sumergida ahora bajo el agua.
Sin embargo, para muchos es un hecho que las hadas viven entre nosotros y sólo pueden verlas aquellos que tengan la capacidad de creer en este otro mundo lleno de fantasía. De esta manera, algunas hadas trataron de establecerse en Grecia, pero las ninfas las expulsaron; tampoco pudieron establecerse en Escandinavia, lugar habitado por elfos y pixies, quienes lucharon en su contra y lograron expulsarla de los condados de Cornualles, Devon y Somerset en Alemania.
No fue sino hasta que llegaron a las Islas Británicas e Irlanda, mientras acompañaban a los emigrantes europeos por Norteamérica y Australia durante más de cuatro siglos, que lograron por fin establecerse y extenderse en esas tierras.
Es así, que actualmente se puede encontrar a las Hadas casi en cualquier bosque, isla o mar de la tierra; siempre y cuando ellas lo deseen y consideren que una persona tiene la capacidad de creer en ellas.