Desde tiempos muy remotos han sido varios los testimonios de personas que afirman haber visto un animal mostruoso, muy parecido al plesiosaurio de la era de los grandes reptiles en el Lago Ness, cerca de la población de Inverness, en Escocia. Conocido en épocas antiguas como serpiente de mar o como dragón, el Monstruo del Lago Ness o Nessie es junto con el chupacabras, uno de mitos modernos más famosos alrededor del mundo y, por supuesto, entre los pobladores de Escocia.
Se dice que este monstruo es muy antiguo, de hecho, los reportes de las primeras apariciones datan del siglo VII en la Historia de la Vida de San Columba donde se cuenta cómo San Columba , un monje irlandés que vivió en Escocia en el siglo VI, lucho contra este gran animal y logró vencerlo salvando así a un hombre que estaba siendo atacado por Nessie en las orillas del Río Ness.

No obstante, es en la primera mitad de siglo XX que el mito del Monstruo del Lago Ness vuelve a cobrar fuerza con nuevos reportes de apariciones a partir de la segunda década del siglo y es en 1933 cuando A.H. Palmer hizo la primera descripción moderna que se conoce de Nessie; por otro lado, en 1934 aparece publicada la primera fotografía al animal, supuestamente tomada el 19 de abril de ese año por el cirujano R.K Wilson; en esta fotografía se presenta a un gran animal de cuello largo y apariencia similar a un plesiosaurio nadando en el Lago Ness.

Sin embargo, a pesar de lo famosa que sigue siendo esta imagen y que muchos la utilicen como prueba contundente de la existencia del Monstruo del Lago Ness, en 1994 se demostró que era un fraude.
A pesar de todos los reportes de las apariciones, así como las miles de fotografías donde presuntamente se muestra a Nessie, no se ha podido demostrar científicamente su existencia y sólo los estudiosos de la criptozoología siguen buscando evidencias que confirmen el mito largamente contado durante siglos.