De origen francés que significa “ya visto”, el Déjà vu también conocido como paramnesia es la ilusión o sensación extraña de sentir, ver, vivir o experimentar algo que previamente ya se había vivido aunque la experiencia sea completamente nueva, es como si fuera el recuerdo de algo que ya se vivió. Este fenómeno fue ampliamente estudiado por el psíquico francés Émile Broirac quien en su libro L’Avenir des sciences psiquiques acuñó el termino que ahora todos conocemos.
Según Arthur Funkhouser, el Déjà vu se clasifica en tres categorías:
- Déjà vécu, es decir ya vivido
- Déjà senti o ya sentido
- Déjà visité, ya visitado
Todo aquel que ha experimentado un Déjà vu coincide en que éste viene acompañado por una sensación de familiaridad, mezclada al mismo tiempo con una sensación de rareza. Y aunque no es posible determinar si ya se había vivido o no ese suceso, las percepciones son tan fuertes que la persona podría asegurar que los olores, colores, sabores, sentimientos experimentados ya los había tenido. Por otro lado, dado que estas experiencias están asociadas con hechos presentes que parecen ya haberse vivido en el pasado, queda siempre una interrogante si realmente se ha vivido o no ese suceso.
A pesar de que se han realizado muchas investigaciones científicas para explicar el Déjà vu y todas ellas concluyen que estas experiencias están relacionadas fuertemente con desórdenes mentales, esquizofrenia y la ansiedad, existen algunas otras teorías para tratar de explicar este suceso desde un punto de vista más extrasensorial: las más conocidas tienen que ver con la reencarnación, la precognición y la clarividencia. No resulta ninguna sorpresa atribuir esta experiencia a la reencarnación si tomamos en cuenta que el Déjà vu nos hace sentir que ya se ha vivido algo; por otra parte, este tipo de experiencia son la pauta para que muchos psíquicos crean que han encontrado la prueba de que muchas personas tiene poderes psíquicos y extrasensoriales.